Azucarera, junto con Agroteo, y la empresa tecnológica HEMAV, pusieron en marcha, hace ya más de 5 años el Visor satelital, la herramienta que combina inteligencia artificial e imagen satelital con el objetivo de facilitar la gestión del cultivo de la remolacha al agricultor, incrementar sus rendimientos y reducir los costes de producción. Una herramienta que cuenta con diversos servicios enfocados a ayudar al remolachero.

Uno de esos servicios es la Curva de Sacarosa, un modelo predictivo que, a través de tecnología satelital, permite analizar planta por planta y, por tanto, conocer y valorar el potencial de producción y sacarosa que tiene una parcela de remolacha. De este modo, se pueden tomar decisiones como la gestión del arranque, recolectando la remolacha en su momento de máximo potencial productivo.

El objetivo principal de esta herramienta es maximizar el contenido de sacarosa de la remolacha de cada parcela, planificando su arranque. De esta manera, se gestiona qué parcelas están ya listas para recolectar y cuáles tiene que esperar. La herramienta actualiza, semana a semana, la estimación de sacarosa de cada una de las parcelas estableciendo un orden, dejando para el final de la campaña las parcelas donde el desarrollo de la remolacha tiene un mayor potencial de incremento de sacarosa y priorizando aquellas que ya han alcanzado su máximo nivel de sacarosa.

Para poner en marcha la Curva de Sacarosa, Azucarera ha tomado más de 5.000 muestras a lo largo de las últimas cuatro campañas, muestras que se han analizado en laboratorio y se han comparado con los datos predictivos que proporcionaba la propia herramienta. Para ello, se han tenido en cuenta diferentes variables, tanto agronómicas como agroclimáticas y datos históricos, así como los datos obtenidos mediante teledetección. Con toda esa información se ha generado la Curva de Sacarosa de cada parcela.

Con esta gestión de arranque, los resultados obtenidos fueron positivos incrementándose en un 5% y 8% el contenido de sacarosa en la zona Norte y Sur, respectivamente.

Todo esto, es accesible de manera gratuita en el Visor de Agroteo. En dicha herramienta podemos visualizar distintas capas, entre ellas la capa de Estimación de Sacarosa. Esta estimación se presenta de manera cualitativa, en los mapas, donde podemos ver cada cinco días gracias al satélite la evolución de la misma.

Este seguimiento cualitativo también es posible hacerlo en la herramienta de manera cuantitativa, además de obtener una predicción a futuro de cada parcela a través del Dashboard. Un seguimiento más analítico, en dónde se puede comprobar la evolución y la potencialidad de la parcela en cuanto al crecimiento en sacarosa. Pudiendo comparar entre sí parcelas con igual o diferente fecha de siembra, dosis de abonado, etc… y tomar decisiones en consecuencia.

Este modelo no deja la recolección a una arbitrariedad ni al azar, sino que aporta objetividad y representatividad del cultivo, favoreciendo la toma de decisión del momento de arranque de cada una de las parcelas. Cada parcela es única, su desarrollo y momento de recolección, también.

Además de la evolución del contenido de sacarosa, a través del Visor de Agroteo, tanto el agricultor como su técnico de confianza pueden hacer la vigilancia de las buenas prácticas en cultivo, controlando el contenido en nitrógeno (correcto abonado) o el estrés hídrico (adecuada labor de riego).

Azucarera, junto con Agroteo, sigue apostando por las herramientas digitales favoreciendo el rendimiento del cultivo conociendo el estado de las parcelas y optimizando su cosecha, con la posibilidad de realizar actuaciones concretas en momentos determinados en distintas zonas de la parcela.