Plan de modernización de los riegos de aguas subterráneas en Castilla y León
Jose Manuel Omaña Álvarez
AIMCRA
La asignatura pendiente del regadío de Castilla y Leon
En Castilla y León y otras regiones españolas se ha hecho un gran esfuerzo por modernizar los viejos regadíos. Las redes de acequias y desagües han dado paso a nuevas concentraciones parcelarias, nuevos caminos, estaciones de bombeo, redes presurizadas e hidrantes en parcelas gestionadas mediante telecontrol y automatismos. Sin duda estas nuevas infraestructuras y las que están proyectadas para los próximos años son la mejor garantía de futuro y desarrollo, gracias a ellas se consigue crear riqueza y asentar población, contribuyendo a que la agricultura siga siendo rentable y competitiva.
Todo esto es indudable, como lo es también que existe una asignatura pendiente, la que se refiere a la mayoría de las explotaciones de regadío donde se riega con aguas subterráneas extraídas de perforaciones, y cuyo coste de riego, por ejemplo, en el cultivo de remolacha ha oscilado en 2023 entre 1.500 y 2.000 €/ha, algo inasumible en condiciones normales, pues representa más del 50% de los costes totales del cultivo.
El hecho de que se estén produciendo importantes bajadas en los precios de los cereales y otros cultivos, sin que se haya producido una bajada equivalente en los costes del riego, nos hace pensar que la rentabilidad de los cultivos en explotaciones que riegan aguas profundas se puede ver gravemente comprometida en el futuro.
El actual modelo de regadío de aguas subterráneas está obsoleto, debido al alto coste de la energía, las limitaciones en la disponibilidad del agua, la necesidad de mejorar la rentabilidad de los cultivos y los cambios en la forma de vida
Debemos acelerar la implantación de soluciones para seguir siendo competitivos en un previsible escenario de precios más adverso que el actual, en el que pudiera coincidir la bajada del precio del azúcar y de la remolacha, el mantenimiento o subida de los precios de la energía y la continuidad de las adversidades que como en esta campaña han provocado una importante pérdida de producción.
Es necesario y es posible el cambio hacia un modelo de regadío autosuficiente energéticamente y sostenible en cuanto al uso del agua
Respecto al coste energético, en AIMCRA desde 2013 hemos impulsado la adopción por los agricultores de medidas de ahorro, que se concretan en actuaciones de eficiencia energética y de riego solar, y que ya han permitido a cientos de explotaciones remolacheras disminuir sus costes de riego entre un 50% y un 75%, e incluso hasta un 90%en el caso del riego solar.
Conscientes del problema, y también de la solución, desde AIMCRA queremos seguir llamando la atención de todos, insistido a tiempo a destiempo en la necesidad de acometer nuestra asignatura pendiente, un Plan de Choque para la Modernización Integral de los Riegos de Aguas Subterráneas en Castilla y León.
Los objetivos de este Plan de Modernización serian:
- Disminuir el coste del riego, hasta un 90%.
- Mejorar la eficiencia en el uso del agua, un 10%.
- Aumentar la rentabilidad de los cultivos, un 50%.
- Mejorar la calidad de vida de los agricultores.
- Reducir las emisiones de CO2, hasta un 90%.
La oportunidad de las CUAS
En estos momentos están constituidas en Castilla y León numerosas CUAS (Comunidades de regantes de aguas subterráneas), que deben servir de eje vertebrador para el plan de modernización que proponemos llevar a cabo.
Las actuaciones a realizar, deben tener un carácter integral, abarcando todas aquellas medidas con las que se puede conseguir disminuir el coste energético y optimizar el uso del agua.
Lo que nos proponemos es una modernización completa de estos regadíos, que sea equivalente a las modernizaciones que se realizan en los regadíos de aguas superficiales.
Antes de iniciar las actuaciones será necesario realizar auditorías hidro-energéticas de todas las captaciones, incluyendo el registro óptico de cada sondeo, con el fin de decidir continuar con su explotación o realizar un pozo nuevo de sustitución.
Sera preciso realizar nuevos aforos de los pozos y valorar la calidad y es estado de cada sondeo, pues en la mayoría de los casos tienen 30, 40 o más años. Las entubaciones suelen estar deterioradas por la corrosión, y los filtros colmatados de incrustaciones, motivos por los cuales disminuye el rendimiento del pozo y su capacidad de recuperación.
A modo de ejemplo se exponen a continuación las medidas, precios e inversiones necesarias en la actuación integral de un sondeo, incluyendo la renovación de todos los componentes, e incluso la realización de un nuevo sondeo de sustitución, el cambio de la bomba por una de alta eficiencia y la puesta en marcha todas las medidas de eficiencia energética, riego solar, monitorización y telecontrol en la instalación.
Ejemplo para un Sondeo tipo de 140 m de profundidad en Castilla y León, con bomba de 60 CV, que riega una superficie de 43 ha
Como se puede ver en el ejemplo la inversión total asciende para el pozo del ejemplo asciende a 139.457 €, que para una superficie regada de 43 ha supone un coste por ha de 3.217 €/ha.
Hay que tener en cuenta que en las actuaciones de modernización que se han llevado a cabo hasta ahora en las Comunidades de Regantes de aguas superficiales el coste es mucho mayor, superando en muchos casos los 15.000 €/ha. Además, en nuestro caso la inversión abarca también el cambio a energía solar, de forma que quedaría cubierto el coste energético durante toda la vida útil de la instalación, lo que traducido a coste de riego supondría pasar de los 1.500 a 2.000 €/ha y año , a tan solo 47 €/ha y año.
Evidentemente en el modelo de modernización que se propone no se trata de hacer grandes infraestructuras de redes hidráulicas y eléctricas comunitarias, sino de la suma de muchas intervenciones individuales en cada sondeo de la CUAS. Es por tanto algo mucho más sencillo y menos costoso. El agua se sigue extrayendo de cada sondeo y se utiliza en la misma parcela, como hasta ahora, si bien puede ser conveniente realizar una concentración parcelaria previa. Por otro lado, al tratarse de CUAS, el control de las extracciones se centraliza en la CUAS mediante el telecontrol de los consumos de cada una de las captaciones.
La administración ha sido sensible a esta necesidad, habiendo publicado diversas convocatorias de ayudas para llevar a cabo mejoras de eficiencia energética y de riego solar. Calculamos que al menos 200 nuevas instalaciones se habrán finalizado con dichas ayudas entre 2023 y 2024. Sin embargo, esto no es suficiente. Necesitamos que se acometa un plan de choque para la modernización rápida y generalizada de las instalaciones de la mayoría de las explotaciones de aguas subterráneas, y que la modernización se haga de forma integral, pues hasta ahora que en la mayoría de los casos han sido actuaciones que se han centrado en la instalación de paneles solares, pero no siempre se han acometido mejoras de eficiencia energetica e hídrica y de monitorización.
Creemos que nuestros regantes de aguas subterráneas se merecen un planteamiento general e integral, pues hasta ahora son los grandes olvidados en la modernización de regadíos, y si bien es posible solicitar ayudas de forma individual acudiendo a las habituales convocatorias públicas, sin embargo, creemos que será mucho mas rápido y eficiente abordar este tipo de mejoras en un proyecto global, impulsado por la administración y en coordinación con las CUAS.