Con la liberalización del mercado del azúcar a partir de octubre de 2017, los países miembros son libres para producir azúcar, sin las limitaciones a la producción o cuotas de producción a las que estaban sujetos con anterioridad.

Esto se tradujo, para la campaña 2017/18 (siembra primaveral de 2017), en un aumento significativo del azúcar producido en la Unión Europea, más del 20%, con Francia y Alemania registrando un gran aumento de producción, de 1,6 y 1,1 millones de toneladas respectivamente, mientras que España únicamente incrementó su producción en 0,1 millones de toneladas.

En la presente campaña 2018/19 (siembra primaveral de 2018), se esperan altas producciones en los países comunitarios, en línea con la tendencia mostrada en 2017/18, aún con el hándicap del retraso en las siembras como consecuencias de abundancia de precipitaciones desde febrero a mayo. Esto es así como consecuencia de un desarrollo del cultivo adecuado hasta la fecha, ayudado por una climatología favorable y sin las temperaturas extremas de los periodos estivales de los anteriores años.

¿Qué consecuencias ha tenido el incremento de producción europeo en el mercado interno español?

La consecuencia lógica de semejante incremento de producción europeo se ha traducido en el aumento de las importaciones de azúcar blanco procedentes de países de la UE, aumento de alrededor del 31%.

De este 31%, el principal contribuidor ha sido Francia con 116.700 toneladas, incremento que gráficamente se juzga como espectacular en comparación con la campaña inmediatamente precedente, la 2016/17.

¿Cómo era y cómo es ahora el mercado europeo del azúcar?

¿Qué ocurrió a partir de la libre producción del azúcar?

¿Cómo afecta el fin de cuotas al precio europeo del azúcar?

Claves del sector remolachero azucarero español en plena crisis del azúcar en Europa