Madrid, 4 de febrero de 2019.- La histórica caída en los precios del azúcar, tras la desaparición de las cuotas,  ha provocado una situación de crisis en todo el sector en Europa. En este escenario, Azucarera, mantiene la propuesta de un modelo adaptado a las nuevas condiciones del mercado, una circunstancia contemplada en la cláusula de salvaguarda que contiene el propio Acuerdo Marco Interprofesional (AMI) firmado en 2015 con y por las Organizaciones Agrarias, lo que pone de manifiesto que no existe incumplimiento ni ruptura del mismo.

Así lo ha reiterado Azucarera en la Mesa Nacional del AMI que ha tenido lugar ayer en Madrid.

Azucarera mantiene su apertura al diálogo con las Organizaciones Agrarias para garantizar la continuidad del sector.

El objetivo de este nuevo modelo no es bajar el precio de la remolacha, sino adaptarlo a un nuevo escenario de mercado que permita mantener un mínimo de rentabilidad en toda la cadena de valor durante el ciclo bajista y compartir de forma generosa con el agricultor los beneficios que genere la recuperación del precio del azúcar. Se trata de una propuesta razonable y necesaria para salvar el sector y al mismo tiempo, que permite garantizar la sostenibilidad de las cuatro fábricas azucareras de la compañía en el medio y largo plazo.

Además, la reducción en el stock mundial y en la producción, especialmente en Europa, anticipan ya un cambio de ciclo en el precio del azúcar. En este sentido, Azucarera asume el compromiso de pagar el complemento en cuanto se recupere el precio del azúcar, que según diversas fuentes, entre ellas del propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, ya está sucediendo. Desde la compañía esperan poder aplicar este complemento ya en la próxima campaña.

Azucarera apuesta y sigue apostando por el sector y en el periodo 2012-2022 tiene comprometida una inversión de más de 155 millones en España, de los cuales ya ha invertido 86 millones, a falta de ejecutar 69 millones adicionales.