Si hay un cultivo en el que el agricultor está acompañado de principio a fin, ese es la remolacha. De la mano de Azucarera, AIMCRA (Asociación para la Investigación y Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera) y Agroteo (empresa formada por agricultores remolacheros y Azucarera para ofrecer servicios técnicos y de gestión especializados que proporcionan una ventaja competitiva e incrementan la rentabilidad del cultivo de la remolacha azucarera), el agricultor cuenta detrás con un gran equipo de técnicos de campo, de innovación y empresas de servicios para que el agricultor se sienta acompañado desde el mismo momento de la siembra hasta la recolección.

Y este año, más que nunca, es el año de la remolacha, un cultivo que se convierte en el gran aliado del campo por su seguridad, su comodidad y, sobre todo, su gran rentabilidad. Un cultivo, además, que cuenta con diferentes ayudas.

Azucarera continúa adaptando su oferta de contratación a los diferentes tipos de explotación de cada agricultor con el objetivo de garantizarle una alta rentabilidad, haciendo que la remolacha sea el cultivo más seguro y rentable de su rotación. Es por ello, que cuenta con una oferta personalizada. A la carta. Porque cada agricultor es único y su forma de hacer remolacha también.

Así, con distintas opciones adaptadas a las circunstancias y preferencias de los agricultores, Azucarera ofrece la posibilidad de que el agricultor gestione el cultivo por su cuenta si así lo desea, o le ofrece la posibilidad de hacer que el cultivo sea sencillo y cómodo gracias a la disponibilidad de las empresas de servicio de Agroteo y el asesoramiento agronómico prestado por Azucarera y Aimcra.

En los modelos de contrato de cultivo compartido, Agroteo pone a disposición del agricultor una red de empresas de servicios de calidad contrastada para realizar aquellas labores del cultivo de las que el agricultor no puede encargarse por no tener maquinaria adecuada o por falta de tiempo para hacer estas labores en el momento más adecuado.

El apoyo técnico y la innovación son piezas claves para que el agricultor pueda tener un cultivo exitoso, maximizando la producción y reduciendo la cantidad de insumos aportados a través de un servicio de calidad. Desde el momento en el que al agricultor elige la variedad a sembrar hasta el momento de la recolección, está acompañado en todo momento y con una cartera de servicios que van en beneficio de su cultivo de remolacha. A continuación, se describe paso a paso este acompañamiento tanto en asesoramiento agronómico como nuevas tecnologías para los más atrevidos.

Muestras de suelo y fertilización: técnicos de Azucarera recogen muestras de suelo de cada parcela. Estas muestras son analizadas por AIMCRA para ver la textura del suelo y la fertilidad para dar una recomendación de las unidades de fertilización necesarias para el cultivo. A través de este análisis también se puede detectar si el suelo tiene un alto contenido en nemátodos para recomendar al agricultor el uso de variedades tolerantes a nemátodos.

Variedades: todas las variedades comerciales son ensayadas por AIMCRA durante varios años para poner a disposición de los agricultores remolacheros las que tienen más potencial para el cultivo. Se seleccionan las variedades ensayadas en función de la tolerancia a enfermedades, rendimiento y polarización esperadas. Los técnicos de Azucarera asesoran al agricultor sobre la variedad más adecuada a su parcela.

Control de malas hierbas: para el control de malas hierbas, AIMCRA tiene diseñado un programa general de tratamientos que consta de una pre-emergencia y varias post-emergencias. Los estudios demuestran que una preemergencia reduce el grado de infestación de malas hierbas entre el 50% y 70%. Es muy importante el momento en el que se hacen las aplicaciones de herbicidas para conseguir nimimizar la presencia de malas hierbas en el cultivo. Azucarera a través de sus técnicos se encarga del asesoramiento personalizado para decidir que productos, con que dosis y en qué momento tratar.

Para parcelas problemática de malas hierbas o herbicidas residuales del cultivo anterior, se durante estos últimos años se están poniendo a disposición del agricultor nuevas variedades tolerantes a los herbicidas ALS y también se ofrece formación a los agricultores para integrar el uso de este tipo de herbicidas en la rotación.

AIMCRA realiza ensayos de estrategias de uso herbicidas con Conviso, para dar una recomendación sobre esta nueva tecnología, así como prácticas de cultivo necesarias a tener en cuenta para el manejo adecuado de la rotación y claves para un buen control químico de rebrotes.

Plagas y enfermedades: a través de AIMCRA y los técnicos de Azucarera, gracias a los años de estudio para cada plaga o enfermedad se ofrecen servicios de asesoría en el control de los mismos. Cada plaga o enfermedad es diferente y las estrategias de control que se ofrecen tienen en cuenta diferentes situaciones de cada parcela. Existen redes de alerta para ofrecer al agricultor los niveles de alerta y los momentos óptimos de realizar los tratamientos.

Riego: servicio de asesoramiento al riego, con necesidades semanales de tu parcela para hacer un uso eficiente del agua. AIMCRA te da el asesoramiento en los programas de ayudas para actuaciones de eficiencia energética en tu explotación y servicio de consultoría en las que realizamos un estudio con una auditoria hidro energética (www.aimcra.es).

Agricultura 4.0.

Para aquellos agricultores más innovadores Azucarera a través de su empresa de servicios Agroteo, ofrece una plataforma de agricultura de precisión en la que todos los agricultores que accedan pueden tener los siguientes servicios de manera gratuita.

Mapa de texturas de suelo: con esta tecnología se pueden seleccionar las diferentes zonas de la parcela donde tomar las muestras de suelo y poder hacer una recomendación de abonado más ajustada a las diferentes zonas de la parcela.

“Se puede planificar la recogida de muestras de suelo de la parcela para que sea más representativo en función de los colores. Así se optimiza el tiempo de recogida de muestras, se tiene información si no se conoce la parcela y se puede ver en todo momento la representatividad de cada tipo de textura”, como explica Marga Bodelón, técnica de campo de la fábrica de Guadalete, en Jerez de la Frontera.

Mapas de diferentes índices de vegetación: con una diferencia de 5 días entre imagen satelital el agricultor puede tener información sobre el vigor vegetativo, vigor vegetativo en fases tempranas del cultivo, mapa de nitrógeno-Clorofila y estado hídrico.

Sala de control del agricultor: para poder visualizar la evolución de los diferentes índices de vegetación y comparar parcelas

Siembra variable: en función de los mapas de rendimiento de cultivos anteriores y la tipología de suelos se ofrece a los agricultores que tienen dispositivos inteligentes de siembra este servicio.

Abonado variable: para aquellos agricultores que tienen abonadoras que les permite integrar este tipo de mapas, se ofrece este servicio tanto para el abonado de fondo como el abonado de cobertera. Este mapa se elabora teniendo en cuenta los tipos de suelo y los mapas de rendimiento de cultivos anteriores.

Recomendación de riego: con frecuencia semanal el agricultor tiene disponible las necesidades hídricas del cultivo para que pueda planificar sus riegos.

Red de alertas: de manera automática el sistema genera alertas cuando se genera un cambio brusco en la variabilidad del cultivo. De esta manera el agricultor y técnico puede priorizar la visita a esa parcela. Red de alertas de plagas y enfermedades.

Curva de sacarosa: se trata de un modelo predictivo que, a través de tecnología satelital, permite analizar planta por planta y, por tanto, conocer y valorar el potencial de producción y sacarosa que tiene una parcela de remolacha. De este modo, se pueden organizar la gestión del arranque de manera más eficiente y recolectando cada parcela en su momento de máximo potencial productivo.

Innovación en el cultivo de remolacha azucarera: el ciclo virtuoso

La innovación es una pata muy importante para el cultivo de la remolacha y poder estar siempre a la vanguardia de la agricultura y solucionando los problemas reales de las parcelas remolacheras, para ello se está trabajando en proyectos como:

• Modelo predictivo de enfermedades foliares: con el objetivo de lanzar nuevas alertas sobre el cultivo se ha puesto en marcha este proyecto para desarrollar un modelo predictivo de enfermedades foliares como la cercospora, oidio y roya, el modelo tiene en cuenta tanto las variables climáticas como las variables estructurales específicas de cada parcela
• Ensayos con productos alternativos a los agroquímicos convencionales para montar una estrategia de control de plagas.
• Ensayos de variedades: cada año se ensayan nuevas variedades y se está haciendo hincapié en testar aquellas que más interés están teniendo por parte del os agricultores como son las variedades tolerantes a herbicidas ALS.
• Cuaderno de campo digital para que el agricultor pueda tener una plataforma donde rellenar y tener seguimiento de todas las actuaciones que está desarrollando en el cultivo y así como cumplir con todas las obligaciones del ROMA, RETO y por tanto esté asegurada la trazabilidad los productos y actividades del cultivo.

Si estás interesado en conocer más sobre el cultivo de la remolacha azucarera te invitamos a que nos escribas y te podemos contar con más detalle y visitar alguna parcela y nuestras instalaciones.