Azucarera cambia el modelo de colaboración con agricultores para garantizar sostenibilidad y futuro del sector
- El objetivo de la medida es lograr una mayor integración con el agricultor, asegurando la rentabilidad del cultivo y haciéndole participe de los beneficios cuando el precio del azúcar se recupere
- La compañía mantiene el precio base de referencia por tonelada y añadirá un complemento vinculado a la evolución del precio del azúcar que negociará con las organizaciones agrarias
- Este cambio persigue garantizar la sostenibilidad y el futuro del sector remolachero – azucarero ante la caída del precio global del azúcar, que en agosto se situaba en 350 euros por tonelada, un 29% menos desde la supresión de las cuotas de producción europeas hace poco más de un año
Madrid, 4 de diciembre de 2018.- Ante la profunda caída de los precios del azúcar, Azucarera ha anunciado un cambio en el modelo de colaboración con los agricultores para las próximas siembras de la campaña norte (2019/2020), con el objetivo de garantizar el futuro del cultivo de remolacha y la sostenibilidad de la industria azucarera y su cadena de valor. El anuncio no afecta a las actuales siembras de la zona sur.
El propósito de esta medida, en línea con la que ya se han tomado en otros países europeos, es proteger la continuidad de un sector estratégico en el entorno rural por la riqueza y empleo que genera, así como por los beneficios agronómicos de este cultivo para la productividad de las explotaciones agrícolas. En este sentido, la iniciativa persigue lograr una mayor integración con el agricultor, quien podrá participar de unos mayores beneficios una vez comience a recuperarse el precio del azúcar. Además, Azucarera ofrece modelos que garantizan la rentabilidad y minimizan el riesgo para el agricultor.
Desde la desaparición de las cuotas de producción europeas en septiembre de 2017, el precio por tonelada de azúcar ha caído un 29% hasta los 350 euros (agosto de 2018), el nivel más bajo de la serie histórica, lo que ha generado una importante crisis en el mercado, no solo en España sino a nivel comunitario. De hecho, Azucarera acumula unas pérdidas de 30 millones de euros en los últimos cinco años y para el presente ejercicio prevé un resultado negativo de otros 40 millones de euros en su cuenta de resultados.
A pesar del entorno de mercado actual, Azucarera sigue apostando por el sector y de hecho en el periodo 2012-2022 la compañía tiene comprometida una inversión de más de 155 millones en España, de los cuales ya ha invertido 86 millones, a falta de ejecutar 69 millones adicionales.
Ingresos garantizados más ayudas y los complementos vinculados al precio del azúcar
A partir de la próxima campaña 2019/2020, el agricultor recibirá un ingreso de 26 euros por tonelada de remolacha al que se añadirán las ayudas comunitarias regionales aplicables y un complemento vinculado al precio del azúcar que negociará con las organizaciones agrarias, asegurando de este modo que el cultivo de remolacha siga siendo rentable.
De este modo, un agricultor que obtenga 100 toneladas por hectárea de remolacha, en línea con la producción media en España en la zona norte, obtendría un ingreso de 2.600 €/ha, lo que unido a la ayuda nacional y a la ayuda agroambiental situaría el nivel de ingresos en algo más de 3.600 €/ha en la zona norte. Si asumimos un coste medio de producción de remolacha de 2.500 €/ha, que incluye riego, fertilizante, productos fitosanitarios etc, el margen es superior a los 1.000 €/ha. Esta cifra confirma que aun en un caso como el actual, con precios deprimidos del azúcar la remolacha sigue siendo un cultivo rentable, incluso sin el complemento que se aplicaría una vez se recupere el precio.
Según Juan Luis Rivero, Consejero Delegado de Azucarera “está en juego la viabilidad de un sector que emplea a más de 4.000 personas entre trabajadores de Azucarera y agricultores en toda España. Tenemos la obligación de adaptarnos a una nueva realidad tras el fin de las cuotas y ser capaces de responder tanto al agricultor, pilar fundamental del sector, como a las comunidades en las que operamos, así como a nuestros clientes”.
Apuesta por la competitividad del sector
En los últimos años, desde Azucarera se ha trabajado intensamente en numerosas iniciativas y proyectos con el objetivo de ayudar a los agricultores a hacer sus explotaciones más competitivas, reduciendo los costes derivados del riego, fomentando el empleo del big data y plataformas colaborativas, imágenes por satélite y el uso de sensores para controlar las explotaciones.
Según Salomé Santos, directora del Área Agrícola de Azucarera, “El cultivo de la remolacha es fundamental desde el punto de vista económico y social pero también agronómico, ya que tiene un impacto muy positivo sobre el resto de cultivos de regadío y por eso queremos apostar por su sostenibilidad. Y es que se trata de un cultivo que es y seguirá siendo rentable de acuerdo con este nuevo modelo de relación. Seguiremos trabajando de la mano del agricultor para hacer las explotaciones más eficientes.”
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Sobre Azucarera
Azucarera, empresa líder en producción de azúcar en España, comercializa una amplia gama de azúcares y coproductos derivados de la remolacha azucarera y de la caña de azúcar que destina a sus clientes industriales y la distribución. Su producción procede de azúcar extraído de remolacha de cultivo local y del refino de azúcar crudo de caña procedente de terceros países.
Azucarera recibe la remolacha de alrededor de 3.226 agricultores individuales y asociados en unidades de producción, distribuidos en Castilla y León, Andalucía, el País Vasco, La Rioja y Navarra. En Castilla y León, la empresa cuenta con cinco centros de producción, envasado, suministro e I+D+i situados en Zamora (plantas de Benavente y Toro), León (La Bañeza), y Burgos (Miranda de Ebro). En Andalucía, Azucarera tiene un centro en Jerez de la Frontera en el que extrae azúcar procedente de remolacha y del refino de azúcar crudo, así como energía mediante procesos de cogeneración.
La compañía forma parte del grupo AB Sugar, líder en producción de azúcar en España, Reino Unido y otros seis países de África y China.