Azucarera, de la mano de AIMCRA (Asociación para Investigación de la Mejora del Cultivo de la Remolacha Azucarera), pone al servicio de los remolacheros a partir de esta campaña SANIA (Sanidad & Inteligencia Artificial en remolacha azucarera), una novedosa herramienta de inteligencia artificial que tiene como objetivo controlar las enfermedades foliares del cultivo así como las plagas.

De este modo, en colaboración con Spectralgeo, empresa de La Rioja especializada en modelización agronómica y desarrollo de modelos predictivos con visión e Inteligencia Artificial aplicados a la agricultura, e INTIA, sociedad pública adscrita al Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, cuya misión es la transferencia e innovación en el sector agroalimentario para ayudar a mejorar tanto la viabilidad como su sostenibilidad, Azucarera ha desarrollado esta herramienta para ofrecer al remolachero soluciones para predecir la aparición de enfermedades de origen fúngico y plagas, pasando por el modelado de las condiciones ambientales y estructurales del cultivo.

Te damos algunas claves para que conozcas mejor nuestra nueva herramienta:

¿Qué objetivos queremos alcanzar con SANIA?

Desarrollar modelos predictivos y prescriptivos de las enfermedades foliares CERCOSPORA – OIDIO – ROYA para todas las zonas de producción de las fábricas de Miranda de Ebro, Toro, La Bañeza y Jerez de la Frontera.

• Modelo predictivo: permite conocer el momento de aparición de las enfermedades con más de una semana de antelación, optimizando la preparación de productos y maquinaria.
• Modelo prescriptivo: permite reconocer y recomendar los patrones de tratamiento más eficientes seguidos por los agricultores.

¿Cómo lo conseguimos?

Para generar estos modelos es necesaria la recogida y procesamiento de datos, la modelización y la puesta en marcha del servicio para nuestros socios.

En las dos campañas pasadas en la zona sur, no ha habido una alta incidencia de Cercospora, pero si se ha empezado a observar un incremento de otras enfermedades foliares como son el Oidio y la Roya, por lo que cada vez se hace más necesario trazar unas estrategias de control integradas que engloben todo el complejo de enfermedades en nuestro cultivo.

Para el desarrollo de los modelos se tendrán en cuenta diferentes variables agronómicas del cultivo de la remolacha, sensores instalados en parcela, información de índices multiespectrales de dron y satélite e información climática y un protocolo muy estricto de recogida de datos. La información climática asociada a cada finca será fundamental para ajustar la recomendación de tratamiento, junto con el manejo del riego.