El lunes 11 de marzo celebramos en el recinto Sherry Golf de Jerez el 50 cumpleaños de la Azucarera de Guadalete (Jerez de la Frontera).

Asistieron los empleados de la fábrica y una nutrida representación de los agricultores así como de los sindicatos de trabajadores. Fue un acto sencillo en el que intervinieron Antonio Bas, Director del Centro; Ada Villafáfila, Directora de Operaciones; Manuel Ramírez, autor del vídeo conmemorativo “50 años de Guadalete” y Juan Luis Rivero, nuestro Consejero Delegado.

El encuentro sirvió para hacer balance de todo este tiempo desde la primera campaña de la fábrica en 1969 hasta nuestros días.

Un tiempo de evolución y aprendizaje de los equipos que han sabido llevar al centro a ser una de las azucareras más punteras de la UE y del mundo por su flexibilidad, tecnología, eficiencia y sostenibilidad.

El mérito es de los hombres y mujeres que lo han hecho posible a lo largo de estas décadas, en el campo y en la fábrica, a quienes va dedicado este post.

Recordemos que en Jerez extraemos azúcar procedente de remolacha y del refino de azúcar crudo de caña que importamos a través del puerto de Cádiz, así como energía, mediante procesos de cogeneración en nuestra planta de ciclo combinado.

El refino de la caña de azúcar permite mantener en activo a la planta durante todo el año y en función de las necesidades de mercado. La planta cuenta también con un centro logístico y de envasado destinado a las operaciones de expedición de azúcar a Andalucía y a la zona mediterránea.

La remolacha de cultivo local, nuestra prioridad en términos de producción, procede principalmente de campos de Cádiz y Sevilla en los que entregan sus cosechas cada año alrededor de 900 remolacheros.

En un momento de aguda crisis del azúcar en la UE en el que en las últimas semanas hemos asistido a cierres de fábricas azucareras – cinco han sido anunciados en el pasado mes y recientemente hemos conocido que una sexta, la refinería de Marsella, del grupo Saint Louis Sucre, también ha anunciado que cesará sus operaciones de envasado – poder celebrar 50 años y seguir mirando el futuro con optimismo es un hecho que debemos poner en valor.

Durante la sesión aprendimos que esto ha sido posible gracias a la conjunción de una serie de  factores que no se han dado “por casualidad”:

1. Por un lado, su “atípica estacionalidad” que supone poder contar con azúcar en un momento el año en que ninguno de nuestros competidores tiene actividad molturadora. Recordemos que la remolacha en Andalucía se cosecha en verano, a diferencia del resto de Europa y del norte de España que lo hacen en otoño.

2. En segundo lugar, su proximidad geográfica al puerto de Cádiz que la sitúa en una inmejorable situación logística y de abastecimiento respecto a terceros países y en relación con el suministro hacia el eje andaluz y mediterráneo.

3. En tercero, la versatilidad de la producción de la refinería que nos permite producir a demanda de nuestros clientes y el mercado (pudiendo almacenar hasta 8.000 t de azúcar crudo en la fábrica para su posterior refinado y otras 50.000 t en almacenes del Puerto de Cádiz).

4. Los indicadores de extracción de sacarosa tanto de remolacha como de caña mejoran año tras año, gracias a los procesos de mejora continua e inversiones anuales en el centro. A día de hoy, la azucarera tiene un potencial de producción de 1.700 toneladas diarias de azúcar y una capacidad diaria de molturación de hasta 10.500 t de remolacha.

5. No podemos olvidar tampoco el hecho de contar “in situ” con el proceso final de envasado – con capacidad de hasta 400.000 t al año – en el mismo centro lo que nos permite cerrar el ciclo de servicio al cliente de la Distribución sin tener que pasar por otro centro intermedio.

6. En materia de almacenamiento, el centro cuenta con un silo de azúcar para contener 45.000 toneladas de azúcar; diariamente puede gestionar salidas de hasta 2.000 t de azúcar; dispone de 11.400 m2 de superficie de almacenamiento de azúcar de los que 6.000 m² corresponden a azúcar envasado. Cuenta también con 12 muelles de carga capaces de albergar la expedición diaria de 2.000 t al día.

7. Posee las certificaciones y estándares más exigentes del mercado: autorización ambiental integrada, Kosher y Halal, Certificado ISO 9001, certificado de Gestión Ambiental ISO 14001, FSSC 22000 Seguridad Alimentaria, IFS Certificate (Food Defense). Su objetivo es “cero reclamaciones” y hacia éste están focalizados sus equipos.

8. En el ámbito de la sostenibilidad y la economía circular: la existencia de una planta de ciclo combinado en la que se producen energía eléctrica y vapor que permite un ahorro de más de 17.000 t de CO₂ cada año, lo que equivale a las emisiones anuales de 3.500 coches. Además,
   

   aprovecha la energía solar para el secado de la pulpa – desde la campaña 12/13 no enciende sus secaderos -.

   Resaltar el hecho de la producción de coproductos y la valoración de residuos. La producción de coproductos lo lleva a cabo a través de Betalia, nuestra marca destinada a la creación de productos destinados a la alimentación animal, a la mejora y fertilidad del suelo y a diferentes usos industriales.

Por último, y ciertamente lo que constituye la base que posibilita todo lo anterior, es fundamental realzar el valor de la cadena de suministro agrícola y los valores de profesionalización de nuestros remolacheros andaluces. A lo hay que unirle el esfuerzo que diariamente lleva a    cabo nuestro equipo agrícola destinando su tiempo a trasladar nuevas técnicas de cultivo que mejoren la producción de azúcar por hectárea, el abastecimiento «just in time» y la recolección en el óptimo de madurez, etc.

Por todo esto, y por la implicación de la fábrica a nivel local en el ámbito educativo con los jóvenes y en otras iniciativas, la fábrica ha recibido varios premios a lo largo de estos años, premios que dan testimonio del esfuerzo realizado y que Antonio Bas recordó.

Nuestra Directora de Operaciones Ada Villafáfila habló de los desafíos del futuro, haciendo hincapié en la imperiosa necesidad de continuar en el proceso de transformación y organización de la fábrica e insistió en la importancia de su agilidad y flexibilidad haciendo uso de una frase de Darwin:

“No es la especie más fuerte la que sobrevive, ni la más inteligente… Es aquella que es más adaptable al cambio”

Mención aparte, que suscitó un caluroso aplauso de los asistentes, fue el vídeo que presentó Manuel Ramírez, trabajador del centro que a lo largo de los años ha ido recopilando fotografías e imágenes filmadas de la historia de la fábrica y del devenir de Azucarera.

Un testimonio entrañable que emocionó a los mayores y permitió a los más jóvenes conocer los orígenes de la fábrica así como su contexto social a lo largo de los años.

Manuel es también el autor de un libro recientemente publicado sobre la fábrica.

Juan Luis Rivero intervino para clausurar el acto y reafirmar el futuro y los desafíos de Guadalete, dando la oportunidad a los allí presentes para formular preguntas y aportar comentarios.

En definitiva, un acto sencillo y un momento para recordar, a pesar de la crudeza del momento que vivimos.

Tenemos que dar las gracias desde aquí a nuestro patrocinador, CASER SEGUROS, empresa que nació para dar soluciones en el ámbito rural y que, desde este compromiso, nos está acompañando como partner a través de Agroteo.

En esta ocasión, sus responsables no dudaron en aportar su granito de arena a Azucarera y sus empleados de Guadalete en este aniversario. Vaya desde aquí nuestro agradecimiento y reconocimiento por dicho apoyo.